Siempre he sabido que me pasaba algo, mi cuerpo a veces no funcionaba con normalidad, había algo en mí que no era torpeza, bajeza, rareza, etc…como todo el mundo decía siempre.
Siempre he sido una persona insegura y no tímida, a causa del pasado, sobre todo cuando no tenía un diagnóstico.
No fue hasta los 11 años que la enfermedad ya dio la cara, fue como una jarra de agua fría, pero por otra parte, fue saber por fin el nombre y apellido de lo a lo que me tengo que enfrentar cada día, pero claro yo no tenía ni idea de la que se me venía encima.
Al notar que esto iba a peor, me hundí, fue una putada porque se me junto con la pre-adolescencia y adolescencia, si ya son difíciles esas etapas de la vida para una persona sana imaginad para una persona que no lo está, perdí las ganas de vivir.
Me hice de una coraza para no sufrir por esta mierda de sociedad en que vivimos, pero hasta el día de hoy me cuesta quitarla con las personas que no hace falta que la lleve t eso es una de las cosas que más daño me hacen emocionalmente y no el tener una enfermedad degenerativa, hasta que después de tantos años de experiencias y luchas por mi enfermedad, mi mente con mucha paciencia me fui dando cuenta, poco a poco de las cosas positivas de mi vida; las personas que siempre están ahí a pesar de los días malos sin intereses de por medio, las que están ahí para ayudar en todos los sentidos sin esperar nada a cambio, solo amor. También luché por mí, porque empecé a amar, cosa que no había hecho nunca. Siempre he sido una persona muy espiritual, pero no me he dado cuenta de ello hasta hace unos años, cosa que también ma ha ayudado muhco y ha cambiado mi forma de ver las cosas, estar en contacto siempre con la naturaleza porque todo está conectado.
Empecé a dejar de ver lo que era diferente como algo negativo, aunque a día de hoy tengo todavía muchos miedos y días y momentos malos como todo el mundo. Soy una persona con inquietudes, con ganas de vivir y sobre todo con amor propio.
Lo bonito está en la diversidad
En esta foto quiero representar la belleza y el amor por una de las cosas que más me gusta hacer y que más me ayudan tanto física, psicológica y espiritualmente…montar a caballo.